El agua enriquecida con hidrógeno es la forma más efectiva y económica de proporcionar hidrógeno a nuestro cuerpo.
Al beber agua hidrogenada, las moléculas de hidrógeno (H2) consiguen llegar, gracias a su reducido tamaño, al núcleo de nuestras células y ejercer su función antioxidante.
Facilita la entrada de nutrientes a la célula y la eliminación de toxinas.
Neutraliza los radicales libres en el agua mediante iones de hidrógeno y reduce sus efectos dañinos sobre el organismo.
- El mejor antioxidante natural
- Combate los radicales libres
- Acelera el metabolismo
- Aporta energía y vitalidad
- Proteje el sistema inmunológico
- Es antioxidante del cerebro
regenera las neuronas y mejora el riego cerebral